La Ley 16/2017 de Cambio Climático y el Pacto Nacional para la Transición Energética establecen objetivos muy ambiciosos en el peso de las energías renovables de nuestro sistema eléctrico, objetivos que están todavía lejos de ser alcanzables al ritmo de implementación actual.
Son necesarias acciones encaminadas a fomentar el desarrollo de las energías renovables integradas en el territorio. El impacto de estas acciones superan los temas meramente ambientales ya que conlleva fuertes implicaciones económicas, de competitividad, innovación y cohesión territorial.